Como en años anteriores, la Embajada de México y el Museo Nacional
de Colombia se unen para presentar una de las tradiciones más características
de la cultura mexicana: la celebración del Día de los Muertos. Para esta
festividad (que combina aspectos de culturas prehispánicas con elementos de
creencias religiosas impartidas por los misioneros europeos) los mexicanos
instalan altares domésticos en honor de los muertos de la familia, rinden
tributo a los antepasados, a los difuntos cercanos y a personajes ilustres, o
conmemoran eventos de impacto en la historia de un pueblo.
Para 2016, con el altar de muertos del Museo se les rendirá
homenaje a Juan Gabriel y Helenita Vargas, dos figuras de México y Colombia que
están presentes en la memoria colectiva de ambos países. El altar se expondrá en
la Sala de talleres del Museo Nacional de Colombia y podrá ser visitado los
días 29 y 30 de octubre, y 1 de noviembre.
Elementos que conforman un altar de muertos
Los altares convocan a diferentes clases de público por la
permanencia de elementos ceremoniales tradicionales como velas, fotografías de
difuntos y calacas o calaveras, que adquieren una destacada connotación en el
campo del arte como “catrinas” y forman parte de la iconografía de amplios
sectores de jóvenes que adoptan el espíritu y la festividad del mexicano frente
a la muerte. Se trata de una tradición sincrética, con importantes componentes
del catolicismo.
Agua. Tiene múltiples significados: refleja la pureza de las
almas, el ciclo continuo de la regeneración de la vida y la muerte, y la
promesa de fertilidad en la vida y en la siembra. Se pone un vaso de agua para
que el espíritu se refresque los labios y mitigue su sed después del viaje
desde el mundo de los muertos.
Catrina o las calaveras. Son alusiones a la muerte, que siempre
está presente. Son coloridas calaveras de azúcar, barro, chocolate y yeso, con
adornos de colores, distribuidas en todo el altar, y tres calaveras de mayor
tamaño que simbolizan la Trinidad cristiana: Padre, Hijo y Espíritu Santo, como
elementos del sincretismo cultural.
Comida. Se ponen alimentos del agrado de los fallecidos.
Flores. La flor de cempasúchil, flor de muertos o clavel chino;
además de ornato, la tradición indica que su aroma sirve de guía a los
espíritus en este mundo.
Imagen del difunto. Una imagen, pintura o fotografía del
difunto al que se honra se pone en la parte más alta y destacada del altar.
Objetos personales. Artículos pertenecientes al difunto que se
ponen en el altar para que el espíritu pueda recordar momentos de su vida.
Pan. Representa la generosidad del anfitrión y el regalo de la
tierra misma. Es un elemento agregado por los evangelizadores españoles como
representación de la eucaristía.
Papel picado. Representa la alegría festiva del Día de los
Muertos y del viento.
Velas, veladoras y cirios del altar. Sirven como luz guía a
este mundo. Por tradición son de color blanco, símbolo de pureza.
Horarios y tarifas
Sábado, 29 de octubre: de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
Domingo, 30 de octubre: de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Martes, 1 de noviembre: de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.